¡Comenzó el Curso NAVEGAR POR EL OCÉANO DE LAS EMOCIONES! Ayer subieron a bordo marineros y marineras dispuestos a aprender a manejarse por las aguas y los vientos de emociones, sentimientos y pasiones. Con valentía, listos para soltar y amarrar cabos, este grupo se enfrentará a los mares bravíos de la RABIA, la calma chicha de la TRISTEZA, los vientos intensos de los MIEDOS y los remolinos traicioneros de la CULPA. El objetivo es que con brújula y timón podamos poner proa hacia una vida llena de emociones y satisfactoria en sus manifestaciones.
Los sentimientos no son fáciles de manejar, porque no nacen de la misma fuente que el pensamiento: no son racionales. Tienen una lógica distinta de la razón. Tampoco se dejan encerrar sin más, porque tienden a salir por otro lado. Es más, lo que censuramos y reprimimos, se transformará en otro sentimiento insano, es decir, que nos hará daño (o hará daño a los demás). Por eso hemos usado esta alegoría de la navegación. Hay que aprender a manejarse entre ellos, como el barco que surca el mar entre olas, mareas y vientos. Somos también en nuestras emociones y debemos aprender a vivir con ellas y descubrir el importante papel que juegan en nuestra vida.
En esta época parece que estamos en una transición entre una educación pasada que se centraba en lo racional y que temía enfrentarse y afrontar la emotividad (era un signo de debilidad) y una tendencia actual de dificultades para afrontar responsabilidades y para tolerar la frustración que lleva a un desbordamiento emocional. Por éstos y otros muchos motivos hemos zarpado ayer con este nuevo curso… ¡dispuestos a navegar!