Mientras los políticos quieren sacar provecho de todo y la usan como arma contra sus adversarios, la valentía de esta mujer saharaui nos alienta para poder seguir esperando en la fuerza moral del ser humano. Lo económico y lo diplomático no pueden situarse por encima de las personas individuales, porque son los valores y la conciencia los que abren caminos de futuro para los pueblos. Si alguien puede perder su dignidad, todos podemos perderla. El deseo de Aminetu Haidar de volver a El Aaiún para poder estar con su familia y con su pueblo es una amenaza para los que no respetan las libertades individuales. A nosotros nos toca reconocer como españoles que no quisimos respetar en el pasado los derechos de hombres y mujeres saharaui y que ahora esa falta de compromiso con su dignidad tiene como consecuencia un pueblo exiliado y perseguido. En Atman nos conmueve el proceso de esta mujer y la apoyamos de corazón. Si queréis estar cerca de ella, en la distancia, os proponemos este blog: TODOS CON AMINETU (http://todosconaminetu.blogspot.com).